martes, 3 de mayo de 2016

Semana 26. “Arena y cal”.


Semana 26.  “Arena y cal”.
03/05/2016

La semana pasada salí, al fin, con Fran y Susana a probar las sensaciones escalando con cuerda. Se cierra el círculo, pues el último día escalé con Susana también en Patones, así que vuelvo dónde lo dejé, aunque en un sector más sencillo, pero con la misma ilusión. Con mucho cuidado y atención, y probando en vías muy fáciles, he pasado la soleada mañana disfrutando y muy atento a las sensaciones de cada paso. Una primera toma de contacto, con la cuerda por arriba y con todas las garantías de seguridad, me ha animado a probar ya otras vías, esta vez de primero, con mil ojos y muchísima calma. Fue una una gran experiencia. Ya me veía preparado para acudir el miércoles al médico y volver el jueves a trabajar, preparado para la reinserción...

Pero de la forma más tonta, y contra todo pronóstico, al día siguiente, paseando tranquilamente, un resbalón sobre una piedra y caída brusca sobre el pie izquierdo, quedando la puntera hacia arriba y sufriendo una distensión en el tobillo. Un agudo pinchazo, similar al que había sufrido en otras ocasiones, pero esta vez no desapareció en unos segundos. Tardó como un minuto. No hinchazón, no hematoma, pero el pinchazo persistía. Podía caminar bien, sin cojear, incluso conducir. Al día siguiente, probé a montar en bici y bien, muy suave, pero la molestia persistía.

Acudí a la consulta, en teoría para que me dieran el alta y volver al trabajo, pero me dijo la doctora que si me dolía que mejor esperara una semana. Para mi "desesperación", una semana más, y lo peor, guardando reposo. 

Parece ser que era un ligero esguince, grado I. Rabia y enfado, justo el día anterior a dar un paso más en mi recuperación me encuentro con este contratiempo. Después de casi seis meses sin dolor ni molestias, y en la recta final me encuentro con este... en fin.

Pruebo todo tipo de remedios, desde el ibuprofeno, pasando por Traumeel, baños de agua tibia con sal y hierbabuena, emplasto de aceite y arnica, y sobre todo reposo. Es una ligera molestia, sólo la noto al caminar, y no en todas las posiciones del pie. Toca esperar un poco más...

El fin de semana la cosa ha ido mejorando, las molestias han ido desapareciendo y me ha permitido recuperar un poco de actividad, pero con muchísima precaución.