lunes, 14 de marzo de 2016

Semana 20. “Nieve y elíptica”.


Semana 20.  “Nieve y elíptica”.
14/03/2016

En el proceso de rehabilitación ha habido pocas novedades. Los ejercicios siguen siendo los mismos, cada vez los realizo con mayor facilidad, y esta última semana he incorporado diez minutos de elíptica. No he notado ninguna sensación, ni buena ni mala, mejor así. Sudo un poco y se agradece, los cuádriceps se resienten un poco, pero me gusta volver a notar el esfuerzo en mis piernas.

Los paseos cunden más. Mayor distancia en el mismo tiempo, o más tiempo caminando, según el momento.

He hecho varias "rutitas" por la zona y he subido ya algunos picos, consiguiendo sumar metros de desnivel. Las subidas las hago sin molestias, sintiendo como el fondo vuelve a mis piernas. Las bajadas ya es otra cosa, voy con mil ojos, intentando no golpear mucho los pies ni saltar, aunque he dado algún pequeño salto, incluso me he arrancado a trotar algunos metros y no ha habido malas sensaciones. Lo de trotar fue un poco extraño, pues después de tantos meses me sentía muy extraño, como si no supiera correr, pero fueron unos pasos y no me dio tiempo a más, pues rápido volví a caminar, no quiero abusar.

Los movimientos del día a día se van incorporando a mi vida, algunos ya de forma instintiva, me sorprende, a veces, recuperar gestos como si no hubiese pasado nada, aunque la cada vez más ligera rigidez de mis talones me recuerda que me ande con cuidado.

Ya me quedan pocas sesiones de rehabilitación (cinco), y no sé qué pasará cuando vaya al médico en diez días. Aún me veo lejos de la recuperación, aunque voy volviendo a una vida "normal", pero sin excesos, caminar y conducir, poco más.

Cristina, la fisio que me lleva en la clínica, me dice que aún es pronto para correr y montar en bici, así que paciencia, de momento a caminar y a entrenar muy suave en el roco. Jaime, el alumno en prácticas, me sigue tratando, midiendo y tomando datos para su trabajo, ha investigado un poco en la red y me dice que hay pocos casos de cirugía bilateral, no iba a ser yo menos...


domingo, 6 de marzo de 2016

Semana 18. “Primeras rampas”.

Semana 18.  “Primeras rampas”.
29/02/2016

Comienza la semana con nuevos ejercicios, cualquier novedad me supone una alegría, vamos superando etapas.

Sigo haciendo los ejercicios en el plato, balanceo lateral y luego adelante y atrás, quince minutos con cada pie, cada ejercicio, así que me tiro una hora moviendo los pies, ya consigo terminar todos los movimientos con las pesas, primero un kilo y luego dos.

El siguiente ejercicio es el que me ha cambiado esta semana. Antes hacía concéntricos, elevando los talones al descargar la corriente, ahora, es al contrario. Los excéntricos los hago en los peldaños de una escalera. Descalzo, con medio pie dentro y los talones en el aire. Comienzo de puntillas, al recibir la descarga bajo los talones, pero sólo en horizontal, a la altura de los dedos, no bajo más. El ejercicio dura un cuarto de hora, y cada movimiento durará como cinco segundos más o menos. Ya me avisa Cristina de que el primer día no haga todo. Me resulta muy duro. Pero cada día voy mejorando, el viernes consigo hacerlo completo. Me siento mucho más fortalecido. Estos días me está viendo Jaime, el estudiante en prácticas, me ha medido los ángulos que soy capaz de alcanzar. Ya le he dicho que cuando termine el trabajo me pase una copia.

Después continuo con los intrínsecos, la toalla al suelo y a arrugarla, me descarga mucho toda la zona del tendón y gemelos.

Voy recuperando un poco la normalidad. Ya conduzco casi perfectamente, aunque los talones se resienten un poco cuando llevo un rato al volante. He cogido la moto y no noto ningún problema. Mucho cuidado al parar y llevar los pies al suelo.

He ido un par de tardes al roco, entreno con zapatillas, así que a las presas no me acerco. Sigo colgándome del regletómetro y del campus, unas dominadas y unas pesas, hay que fortalecer estos dedos. He comprado unos gatos de un modelo antiguo, la verdad es que el aspecto es como del siglo pasado, pero son muy cómodos, y el talón me va de maravilla. La semana próxima los llevaré al roco a ver qué tal se portan.

Sigo caminando a diario, unas dos horas, y he aumentado un poco el ritmo. También voy subiendo ya y consiguiendo mis primeros desniveles. La verdad es que la moral está por las nubes, pero con los pies en el suelo, como dice mi doctora, con calma y paciencia.