domingo, 27 de diciembre de 2015

Semana 8. Walker a 0º

Semana 8. Walker a 0º
28/12/2015

Esta semana he notado un cambio bestial. Puedo desplazarme mucho mejor con las muletas. Es más fácil mantener el equilibrio e incluso salgo de casa bajando los dos escalones ya sin la silla. Puedo ir hasta el coche en muletas y, aunque no quiero abusar de plantar en exceso, me da mucha más movilidad.

Sigo notando el pie izquierdo un poco más tieso. Al ponerme la bota izquierda siento que me tira más del talón. Rápidamente cede y no me molesta. Siento un ligero dolorcillo en los tobillos, nada insoportable, creo que estaban un poco oxidados por la falta de movimiento, o al menos espero que sea sólo eso. También he notado un pequeño dolor en el gemelo izquierdo, lo atribuyo a que me he apretado demasiado las tiras de velcro de las botas. Pero son molestias muy ligeras.

Ahora sí que he notado un avance muy grande en cuanto a movilidad. Mejor, pues son las fiestas de Navidad y así he podido bajar a cenar con la familia e incluso a hacer algunas compras, con la silla, claro, pero al menos las maniobras más complicadas con la silla las puedo hacer poniéndome en pie y ayudándome con las muletas, e incluso algún movimiento sin ellas.

Me encuentro muy animado, no es que vaya a salir de cotillón en Nochevieja, pero sí que esto de moverse un poco más independiente da mucha vidilla. Salir al jardín yo solo, tomar el sol, mirar con los prismáticos las cordadas que aprovechan estos días de vacaciones con tan buen tiempo…


Semana 7. Walker a -7,5º. Primeros pasos.

Semana 7. Walker a -7,5º. Primeros pasos.
21/12/2015

Al fin llega el momento de probar a dar unos pasos. Recién levantado he cambiado la posición de la bota a -7,5º, aún desde la cama, no he podido aguantar más. Me he vestido y me he puesto en pie para abrocharme los pantalones, apoyado en el pie de la cama, eso sí, el equilibrio es muy complicado de mantener, pero se nota ya que el pie va buscando su ángulo natural.

Miguel viene a verme a media mañana y probamos a dar los primeros pasos con muletas. Me levanto bien de la silla, como un resorte. Cojo las muletas y doy unos pasos, titubeante, muy inseguro, voy hasta el sofá y me siento. No me ha gustado mucho la sensación.

Salimos al porche y hacemos un pasillo entre la mesa y la barandilla, me pongo en pie, y sin muletas voy agarrándome a la barandilla y apoyándome en la mesa, esto es otra cosa, me da más seguridad y voy cogiéndole el punto a eso de dar pasos a lo “Robocop”, hasta tal punto que esa misma tarde, con la ayuda de Paula, grabo unos pasos con mensaje navideño.

Coincidiendo con el estreno de la séptima parte de Star Wars, hago mi propio cartel de película, “Star Walk”. 

A lo largo del fin de semana y los días siguientes, voy caminando, la silla va quedando aparcada cada vez en más ocasiones, y ya con las muletas puedo ir y venir. Como ya no me pincho la eparina, intento levantarme varias veces y estirar un poco las piernas. Los talones ni me duelen, no así los tobillos, que parecen estar oxidados y hay que ir dándoles uso de nuevo.

Esto ya me da otra perspectiva. Espero poder salir en breve a dar unos pasos por la calle, aunque reconozco que la silla era más cómoda para los desplazamientos más largos.




Semana 6. Walker a -15º. En pie.

Semana 6. Walker a -15º. En pie.
14/12/2015

Las semanas van cayendo, sigo con mi cuenta particular de los días, buscando un numerito para cada uno de ellos. El cambio de ángulo apenas lo noto, un poco más en el pie izquierdo, que me da la sensación de tenerlo más rígido que el derecho, pero sigo sin dolor ni molestia alguna de momento, y que dure.

Necesitaba ropa del armario y me he puesto en pie, ha sido una sensación extraña, pero me he aguantado bien, las botas sujetan una barbaridad, no me daba sensación de apoyar en mis pies, han sido unos segundos, pero me ha encantado cambiar de perspectiva, estaba ya un poco harto de ver la vida desde la posición de sentado. Es difícil mantener el equilibrio, el ángulo que forma el pie con al pierna y el suelo no me permite estar cómodo, a ver cuando se acerque más al ángulo recto.

Sigo teniendo visitas y la verdad es que he cogido algunas rutinas en cuanto a actividad, televisión, lecturas. Miguel sigue viniendo casi todas las mañanas y Pablo me da un rato de cháchara telefónica a primera hora, así que está siendo bastante llevadero.

La cocina me da un poco de libertad y por lo menos puedo seguir sintiéndome útil, estoy limitado, pero al menos puedo cocinar, es una gozada poder enredar, a veces la cosa se complica, pero al final acabas por defenderte.



Semana 5. Estreno botas. -22,5º

Semana 5. Estreno botas. -22,5º
07/12/2015

Al fin voy a la clínica a quitarme los puntos. Miguel, una vez más, me sirve de conductor, esta vez a la Clínica Cemtro. Paso a la enfermería y en un momento férulas fuera. Los pies ya tienen mejor aspecto. En  unos segundos me quita los puntos y yo a esperar a que me vea el Traumatólogo y a colocarme las walker.

Una vez en la consulta, el médico regula las botas, empezaré a -22,5º y cada semana iré bajando -7,5º. En cinco semanas tengo que volver, para entonces tendré la bota ligeramente hacia arriba, +7,5º. Será el momento de dejar libre la fijación del tobillo para que este pueda moverse y comenzar con la rehabilitación. ¡Qué ganas!

Le pregunto al médico que cuándo podré apoyar, me dice que en un par de semanas, que hasta entonces no apoye y que siga durmiendo con las botas. Para cuando empiece a apoyar podré empezar a mover el pie sin forzar, pero sólo arriba y abajo y ya me dejaré de pinchar la eparina. Bien, vamos viendo avances.

Sigo entretenido en casa, con mis ejercicios y mis lecturas, he aprovechado para ver Star Wars completo, las seis pelis, y  salgo a tomar el sol al porche de vez en cuando, pues con la silla puedo bajar el escalón gracias a la rampa que nos han prestado, así al menos no tengo sensación de encierro. Aprovecho las pocas salidas para disfrutar de la calle.





Semana 4. Última con las férulas.

Semana 4. Última con las férulas.
30/11/2015

Paso por el centro de salud para hacerme una última cura antes de quitarme los puntos. Los pies ya tienen mejor aspecto, menos hinchados y con mejor color. Es una cura de puro trámite.

Esta semana estoy entretenido buscando las botas. Cómo mola esto de tener tiempo. Por internet localizo varias páginas, unas de venta “on-line”, otras de ortopedias, y hay una gran diferencia de precios. Las botas son aparentemente iguales, una aparatosa escuadra con unas sujeciones de velcro, y unas ruedas graduadas que se pueden mover para conseguir distintas inclinaciones.

Después de varias páginas y llamadas, consigo unas al mejor precio en Alcobendas. Al menos el seguro de Mapfre me devolverá el 70% del importe. No está mal. Los precios oscilan desde los 198 euros hasta los 85, por bota. No sé si habrá mucha diferencia de unas a otras, echo un ojo por internet y parecen que están dentro de lo normal, así que las encargo y a ver quién puede bajar a por ellas.

Como no puedo parar quieto, llevo ya varios días enredando, en la cocina ya me defiendo bastante bien y teniendo las cosas a mi altura voy cocinando y poniendo la mesa, así cuando llega Nuria ya tengo todo preparado para comer. Es una gozada sentirse útil y menos dependiente.




Semana 3. Revisión Enfermero y Traumatólogo.

Semana 3. Revisión Enfermero y Traumatólogo.
23/11/2015

El viernes estuve en la clínica. La Enfermera me quitó las férulas y me dijo que los puntos estaban bien, pero no muy secos, vio la posibilidad de quitarme la mitad, aunque me dijo que mejor esperara una semana más, pues esa zona no tiene mucha “chicha” donde coser y era muy probable que se me abrieran. Yo le dije que si no había problema que por mí ninguna pega, que tenía que volver en quince días a consulta y que me los podía quitar todos entonces. En eso quedamos. Aprovechando que no tenía las férulas, va a buscar al Médico que me verá luego en consulta para que eche un ojo a los puntos. Viene y me dice que todo tiene muy buen aspecto. Me vuelve a poner las férulas y a esperar.

Ya en la consulta del Traumatólogo me comenta un poco el procedimiento que seguiremos. Tengo que volver en quince días y llevar unas botas tipo Walker que me colocarán ellos. Son articuladas, por lo que cada semana tengo que ir restando unos grados. Empezaré con el pie un poco hacia abajo y semana a semana iré subiendo los dedos para así ir tensando los tendones e ir recuperando flexibilidad. En cinco semanas, ya después de las fiestas, volveré, me dejará la bota libre del tobillo y empezaré la rehabilitación. Vamos según lo previsto. Es lento, pero es lo que hay.

En casa me encuentro más animado. Ya voy teniendo al menos una visión en perspectiva de lo que puedo esperar y planes, aunque de momento tengo dos semanas más de reposo con las férulas.

Sigo con mis lecturas, casi todos los libros son de montaña y escalada. La verdad es que me apetece volver mucho al monte, moverme e incluso escalar. Ya veremos.



Semana 2. Sin novedad.

Semana 2. Sin novedad.
16/11/2015

La segunda semana pasa sin pena ni gloria, sigo en reposo total, voy al centro de salud a mirarme los puntos, Miguel está ahí  haciendome  compañía y de chófer. La verdad es que los pies tienen un aspecto aterrador, deformados, amoratados, y cuando me veo las costuras me da la impresión que no ganaré un concurso de belleza. Pensé que la cosedura sería más estética, pero entre la hinchazón y el color el aspecto no es el mejor. 

He terminado con los antibióticos y los puntos están perfectos. La semana que viene vuelvo a la Clínica, puede que me quiten los puntos y el traumatólogo me dirá como voy.

Ya más organizado en casa aprovecho para leer cosas que tenía pendientes, así como libros que me han dejado.

Sigo con mis ejercicios gimnásticos, abdominales y mancuernas. He recuperado una power-ball que tenía por ahí y también juego un rato con ella. No estaría mal tener una barra y hacer unas dominadas desde la silla. Echo de menos el entrenamiento del roco.




viernes, 25 de diciembre de 2015

Semana 1. Inmovilizado.

Semana 1. Inmovilizado.
09/11/2015

La primera semana va pasando a buen ritmo, visitas, lecturas, aún un poco desorganizado. Muchos buenos propósitos, aunque tampoco espero hacer nada demasiado especial, sí que sé que de aquí va a salir algo bueno.

A los tres días de salir de la clínica me acerqué al centro de salud para que la enfermera me curara los puntos. Estoy tomando antibióticos y anti inflamatorios, lo mejor es que sigue sin dolerme. La enfermera me dice que los puntos están bien, que no hace falta que vaya a curarme. Yo le indico que en la clínica  me dijeron que cada 3-5 días me curara, así que iré un par de veces por semana.

Me han prestado una silla de ruedas y con ella me puedo manejar bastante bien por casa, así que armado de paciencia voy pasando los días. Las visitas, los libros y películas me hacen los días llevaderos, así que de momento no me aburro.

El médico me dijo que moviera las piernas, flexionando las rodillas. Me planteo un plan de ejercicio diario, series de abdominales llevando las rodillas al pecho, empiezo con 5 series de 15, con intención de ir subiendo una por semana. También hago algo de mancuernas, ejercicios para hombro, pecho, bíceps y tríceps, lo que puedo desde el sofá. No quiero perder mucha fuerza por la inactividad, pues mis movimientos, de la silla al sofá y a la cama, los hago a pulso, sin plantar los pies en el suelo.